Dramático caso de eutanasia en EE.UU.: una
joven de 29 años planea su muerte
Brittany Maynard tiene un grave tumor
cerebral y ha reabierto el debate sobre la eutanasia al pedir que la dejen
morir el próximo 1 de noviembre en su cama de matrimonio, junto a su marido y
sus familiares más cercanos
Portland (EEUU) (dpa) - A sus 29 años,
Brittany Maynard ha planeado su muerte al detalle: quiere estar en su cama de
matrimonio, con su marido y familiares más cercanos al lado y con música
sonando de fondo cuando ingiera el narcótico que le quite la vida. "Espero
morir en paz", cuenta en un video colgado en la red hace una semana.
Y también sabe con exactitud cuándo quiere
despedirse de este mundo: ha elegido el 1 de noviembre, para vivir el último
cumpleaños de su esposo, a finales de octubre.
Maynard sufre un tumor cerebral agresivo. A
comienzos de año, los médicos le dieron seis meses de vida. Su abierta decisión
y defensa de la eutanasia lleva días desatando titulares y la mujer ya se ha
convertido en el nuevo rostro del movimiento proeutanasia del país.
Su caso se debate en las noticias, en los
talkshows y en la opinión pública del país. "Sus reacciones han superado
nuestras más aventuradas expectativas", escribió la enferma en su web,
donde, en nombre de su familia, agradece a todos "la ola de amor y
apoyo" recibida.
"Su destino ha conmovido a muchas
personas, es tan joven y sin embargo tan increíblemente decidida a conseguir
algo", señala dpa Gwen Fitzgerald, portavoz de la organización Compassion
& Choices, con quien trabaja estrechamente Maynard.
"Esperamos como Brittany que su
historia constituya un impulso para un cambio legislativo, a fin de que más
gente tenga acceso a una muerte digna", señaló.
Sólo en cinco estados del país está
permitida la eutanasia. En Oregon el conocido como "Death with Dignity
Act" (ley para una muerte digna) ya entró en vigor en 1997 por la presión
de los electores. Según las últimas estadísticas de las autoridades sanitarias,
desde entonces a 1.173 enfermos moribundos se les ha prescrito un narcótico
mortal y de ellos, 752 se quitaron la vida con esos medicamentos.
En su estado natal California, Maynard no
tenía acceso a la eutanasia. Este verano, tras una operación cerebral y la
reaparición de un tumor aún más agresivo que según los médicos la mataría en
unos pocos meses, la joven se mudó de San Francisco a Portland, en el vecino
estado de Oregon.
Su madre Debbie Ziegler describe en el
video a su hija como un aventurera deportiva y viajera. En 2012 se casó en un
viñedo en California con su novio Dan Diaz, de 42 años, y poco después
empezaron los fuertes dolores de cabeza, cuenta Brittany.
El pasado enero llegó el diagnóstico
mortal: los médicos la operaron y en principio le dieron entre tres y diez años
más de vida, pero el tumor regresó de forma más agresiva y su esperanza de vida
se redujo a sólo unos pocos meses.
La mujer aseguraba en un video grabado en
agosto que quería pasar los días que le quedan "en esta maravillosa
Tierra" con su familia y en lo posible, en medio de la naturaleza.
Su rostro se ha hinchado visiblemente a
causa de los fuertes medicamentos que toma. "Brittany tiene ataques
epilépticos y fuertes dolores y necesita ayuda las 24 horas del día",
cuenta Fitzgerald de Compassion & Choices. "No sabemos exactamente si
lo hará el 1 de noviembre. Naturalmente aún puede cambiar de opinión".
La muerte asistida médicamente es
controvertida en Estados Unidos porque la mayoría de las iglesias la rechaza
estrictamente. Al mismo tiempo en siete estados nortemaericanos existen
iniciativas para cambiar la ley siguiendo el ejemplo de Oregon. Y Brittany
Manynard ha vuelto a encender el debate.
Lo que le molesta al experto en bioética
Arthur Caplan, del centro médico Langone de la Universidad de Nueva York, es
que la joven haya anunciado públicamente la fecha en la que quiere morir, según
dijo a la CNN. La eutanasia debe ser la última opción, opina. "Al ponerse
una fecha se pone a sí misma bajo presión", considera Caplan.
La ley de eutanasia en Oregon exige que el
enfermo incurable se tome él mismo la dosis mortal del medicamento, sin que un
médico pueda ayudarlo, pues la eutanasia activa está prohibida en Estados
Unidos. Sin embargo, la asistencia a la hora de poner los medios para quitarse
la vida a disposición del enfermo, está aprobada en algunos estados como
Oregon. Una normativa similar rige en otros estados como Washington o Vermont,
mientras en Montana o Nuevo Mexico existe jurisprudencia al respecto.
En su video, Maynard muestra que ya tiene
preparados los medicamentos mortales en una pequeña bolsa.
"Apenas puedo explicar con palabras lo
aliviada que estoy de no tener que sufrir la muerte que me causaría este
tumor", afirma al tiempo que desea un mundo en el que todos puedan morir
con dignidad. "Mi viaje es más fácil, porque yo tengo esta opción".